Uno de los mayores retos a los que nos enfrentamos los creadores de contenido es entender la diferencia entre el contenido que quisiéramos crear de acuerdo a nuestros gustos y el que realmente nos funciona a la hora de hacer una estrategia.

Cuando nuestro ego es monumental y nos dejamos guiar por él, tratando de hacer cosas a través de gustos personales, estamos ignorando por completo las necesidades y problemas de nuestro cliente, y es irremediable que nuestra estrategia en algún momento falle.

Puede ser (y no lo dudo) que al inicio nuestro contenido funcione, ya que, en el mejor de los casos, nuestra comunicación apela a las necesidades superficiales del receptor. Pero una de nuestras mayores responsabilidades como creadores es investigar a profundidad a nuestro cliente potencial. Hacernos las preguntas: ¿Qué es lo que ellos están buscando?, ¿Qué es lo que quieren? ¿Qué es lo que necesitan? ¿Cuáles son las preguntas que se están haciendo?

Necesitamos entender que nosotros no somos nuestro cliente potencial.

Encontrar a mi cliente ideal

Bueno, ya entendí, debo definir a mi cliente objetivo, pero ahora, ¿Cómo creo a mi cliente potencial?

La buena noticia es que hoy en día contamos con diversas herramientas para descubrir los rasgos físicos y psicológicos de nuestro cliente.

Te sugiero una herramienta del inbound marketing conocida como buyer persona, que básicamente es crear la representación ficticia de tu cliente potencial.

Esto se logra generando las principales características como sus motivaciones, objetivos, retos y preocupaciones. El buyer persona está basado en las características demográficas de tus clientes. Si aún no sabes por donde iniciar, puedes usar las siguientes preguntas de guía:

• ¿Cómo es física y psicológicamente tu cliente potencial?
• ¿Cuáles son sus actividades diarias (profesionales y hobbies)?
• ¿Qué tipo de información consume?
• ¿Cuál es su nivel socioeconómico?
• ¿Cuáles son sus motivaciones personales?
• ¿Cuáles son sus dificultades o desafíos personales?
• ¿Qué es lo que consume habitualmente y en dónde?

La lista de preguntas es infinita, pero puedes iniciar por estas y dejar volar tu creatividad, siendo muy objetivo y consiente de lo que en verdad podría ser tu cliente prospecto.

Ahora que ya sabes cómo definir al cliente ideal, empieza a crear contenido para esa persona. Recuerda que debe ser interesante, novedoso y de acuerdo a sus necesidades.

El contenido personalizado a nuestra audiencia es el que funciona y es el que busca nuestro cliente ideal. No tiene que ver con nuestros gustos, con nuestro estilo y con nuestra forma. Idealmente el contenido te va a gustar, pero no tiene que ir alineando a tus necesidades, sino a las necesidades de tu cliente.

En resumen: deja de pensar en ti y empieza a pensar en ellos.

Mientras tu contenido se enfoque en estos términos, los resultados van a ser satisfactorios. Te invito a hacer la prueba.

Sergio F. Esquivel | Estratega Digital